Viena sede, por un día, del “pensamiento alternativo”

HeldenplatzAyer Viena Directo faltó a su cita diaria con sus lectores y fue por una buena razón. Sin embargo, no dejaron de pasar cosas en la ciudad junto al Danubio.

30 de Enero.- ¿Dónde estaba yo ayer? No en el baile de los Burschenschafter (el cual, a pesar de ser conocido por ese nombre, hace años que ya no se llama así, sino Akademiker Ball) ese que sus contrarios ven como la celebración del „Día del Orgullo Facha“ y sus asistentes como un ejercicio sanamente democrático (te pones el chaqué y el gorrete, vas, te echas unos germánicos bailes, cuentas chistes arios con los amiguetes, recuerdas los gloriosos tiempos en que Austria y Alemania formaban una única patria gloriosaes llamativo que en los gorritos y bandas de los Burschenschafter está profusamente representada la bandera alemana-…En fin, esas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas, que diría Serrat) sino en otro sitio muchísimo más interesante, del que daré cuenta a mis lectores en los próximos días.

Como adelanto o aperitivo, diré que tuve la ocasión de tocar, en vivo y en directo, un trozo de la historia que une a los españoles y a los austriacos (o, con más precisión, a un grupo de cariñosos austriacos con un grupo de cariñosos españoles).

Fue un trozo de la historia que a mí más me interesa: o sea, no la que afecta a los grandes nombres que llenan los titulares de los periódicos, sino a las personas como usted y como yo. Y ahí lo dejo. En los próximos días, cuando haya puesto en orden mis notas y revelado mis fotos, lo contaré todo.

Por lo pronto y en relación con el asunto que abre este post, decir que ayer el encuentro anual entre activistas de extrema izquierda y activistas de extrema derecha a cuenta del dichoso baile en el Hofburg discurrió más pacíficamente de lo que suele ser normal (uno se imagina todos los años a los paisanos de la aldea de Asterix y a los romanos dándose de gayas en medio de una polvareda de tebeo).

Por desgracia para las cristalerías, que otros años hicieron su agosto a cuenta de las lunas de escaparates rotas, no hubo tal, sin embargo.

Se realizaron en total nueve detenciones y unos cuantos policías resultaron heridos de poca cosinderación, debido a que los manifestantes lanzaron a la fuerza pública huevos (cuyo impacto no duele) pero sí latas, que sí que hacen pupa si te dan en mal sitio.

Este año acudió al baile Tatjana Festerling, una de las activistas de PEGIDArecordarán mis lectores, ese grupo de locas de las mechas procedentes de Alemania que clama contra una supuesta islamización de occidente-.

Preguntada por un periódico local a propósito del porqué de su visita, la señora activista dijo que se había personado en el Hofburg al objeto de „hacer contactos“ o sea, de intercambiar experiencias con gente que, presumía ella, tiene sus mismas opiniones.

(Hacemos un repaso de las opiniones de esta señora: juzguen mis lectores el versallesco percal:

Sobre la igualdad sexual:

Tías locas que con sus teorías de género y su mierda sexual (sic) quieren traumatizar a nuestros niños“

Sobre la diversidad sexual (la zona ecuatorial parece ser una obsesión de esta señora):

Los terroristas gays, lesbianas y de otras minorías sexuales -Bienvenidos a Alemania, manicomio al aire libre!“

También utiliza con profusión terminología de la que le encantaba al tito Adolfo y llama a sus oponentes polítcos „Volksveräter“ (traidores al pueblo)

En fin, ya nos hacemos todos una idea ¿A que sí?).

También el preguntó el informador del Standard que qué le parecía que hubiese tantas manifestaciones contra la celebración del baile y aquí la „PEGIDista“ se entregó a una defensa de la „democracia“ (ejem) y de los modos de pensar „alternativos“ (Andersdenken). Otro ejem.

En esto de la defensa del pensamiento alternativo se parece al candidato del FPÖ al Hofburg, señor Norbert Hofer, el cual es Burschenschafter él mismo (concretamente de la asociación „Marko Germania zu Pinkafeld“) y que también es muy partidario de que los modos de pensar „alternativos“ puedan expresarse libremente. Por ejemplo, mediante la modificación de la ley que prohibe cualquier tipo de propaganda nazi. Según Herr Hofer, dicha ley debería modificarse cuando la democracia austriaca esté madura „para soportar que alguien diga tonterías (etwas sehr Dummes) sin que pase nada“.

Ummm…Tatjana ¿Has oído a Norbert? Yo que tú me estaría calladita.

El baile acabó de madrugada y hoy el distrito 1 ha vuelto a ser lo que es de ordinario: o sea, uno de los trozos más tranquilos de este planeta, surcados por grupitos de turistas de ojos rasgados que hacen fotos a los restos de un pasado desaparecido.

O sea, que hasta el año que viene.


Publicado

en

,

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.