Er ist wieder da

En la bonita localidad de Braunau am Inn llevan algún tiempo produciéndose unos avistamientos la mar de enigmáticos.

11 de Febrero.- El año pasado se estrenó en los cines una „pinícula“ alemana más negra que otra cosa, basada a su vez en un libro, que se llamaba „Er ist wieder da“ (o sea „Él ha vuelto“) y el Er no era otro que Adolf Hitler.

Pues bien, parece que lo que era una cosa de ficción, se ha vuelto (o poco menos) realidad y „Er“ el „Er“ por excelencia, ese con el que sueñan el putín de Putin y no pocos de los que han aupado a Donald Trump al poder, el Er cuya glorificación se resisten a abandonar un grupo de austriacos numantinos, ha vuelto.

En la localidad de Braunau am Inn, lugar de nacimiento del tito Adolfo, pueblecito en el que pasó muy pocos años de su vida, según informan medios locales, lleva algún tiempo viéndose a un tipo que se complace en ser el doble de Hitler.

No le falta un perejil.

Lleva el mismo flequillo como lamido por una vaca, lleva el bigotito a lo charlot y, para que el parecido sea perfecto, también va vestido con ropas que recuerdan según dicen quienes le han visto „a los tiempos del nacionalsocialismo“.

Siguiendo la teoría de Santo Tomás de Aquino, que cifraba la edad de los cuerpos gloriosos en los que nos reencarnaremos tras el Juicio Final en los treinta y tres años (edad óptima, según el obispo de Hipona, en la que las potencias del cuerpo y las del espíritu alcanzan su plenitud) nuestro nuevo Hitler ha decidido volver a este valle de fábricas de tristeza adoptando la forma de un varón de unos veinticinco o treinta años. Y ha hecho bien escogiendo una edad en la que a la mayoría de la población se le supone la salud „de una bombita“ (pumperl G´sund, que dicen por aquí), porque el Hitler auténtico, el histórico padecía, aparte de una diarrea mental que se demostró incurable y contra la que los países democráticos tuvieron que tomar las medidas que todos conocemos, toda una variedad de enfermedades que su médico personal, el majara del Doctor Morell, se encargaba de intentar mitigar dándole toda clase de remedios, desde criadillas de toro trituradas (como a Fernando el Católico, el cual, por cierto, murió de eso) hasta éxtasis (la droga de Ximo Bayo) y aceite para limpiar pistolas.

En sus excursiones por Braunau, el nuevo Hitler, que se hace llamar Harald (Hitler) ha sido visto haciendo cosas que sugieren que, de la muerte, se regresa con curiosidad o con amnesia.

Por ejemplo, ha entrado en una librería del pueblo y, como si hubiera querido comprobar que lo que él recuerda es cierto, se ha puesto a hojear libros sobre la segunda guerra mundial.

También se sabe que el bueno de Harald el cual, según parece, es vecino de Braunau, se ha hecho fotografiar delante de la casa natal de Hitler, esa que el Gobierno de esta pequeña pero salada república quiere demoler porque no sabe muy bien qué hacer con un edificio que es un auténtico imán para locos y malos (y a veces para indivíduos que son, ellos mismos, la intersección de estos dos conjuntos de personas, o sea, que están como una cabra y, además, son muy mala gente también).

La fiscalía austriaca sigue investigando la cuestión y se espera localizar a Harald Hitler (mira qué coqueto, por cierto, que ha escogido el hombre de pila para que cuadre con el saludo nazi) se espera localizarle sin que pase mucho tiempo, ya digo, al objeto de interrogarle, porque aunque estemos oficialmente en carnaval, andar por ahí vestido de Hitler, no siendo en obras de teatro, películas o cosas así, es un delito punible de acuerdo con la legislación austriaca, ya que presuntamente el indivíduo podría estar enalteciendo el nazismo por la vía de vestirse como el que fue su máximo dirigente, lo mismo que otros se visten de Michael Jackson y se llevan la mano a la huevera o de Pikachu o de Elvis Presley (mal comparado).

Ya lo decía el guerra (el torero, no el político): „Hay gente pa tó“.


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Comentarios

Una respuesta a «Er ist wieder da»

  1. Avatar de silvia
    silvia

    Otro loquillo de los miles y más que abundan en estas tierras frias!!!

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