En el SPÖ tienen una cosa clara: que la parte contratante de la primera parte, es la parte contratante de la primera parte. El resto…Bueno, es debatible.
27 de Marzo.- La dirección del partido socialista austriaco (SPÖ) se ha reunido hoy para terminar de decidir las reglas que regirán durante la competición por ocupar el liderazgo de esta fuerza política.
Fundamentalmente, el asunto que se ventilaba era ver cómo administrar la superpoblación de candidatos al puesto.
Recordarán los lectores que empezamos con una (Pamela Rendi-Wagner) seguimos con dos (Pamela contra Doskozil), continuamos con tres (Pamela contra Doskozil contra Kowall) y el viernes a las 23:59 ya eran setenta y tres los que estaban dispuestos a convertirse en Miss Canarias.
Los militantes del SPÖ, unos 147.000, tendrán la oportunidad de pronunciarse entre el 24 de abril y el 10 de mayo próximo, por carta o por correo electrónico. Podrán participar todas aquellas personas que fueran militantes el 24 de marzo, día en que se recogieron las candidaturas y la pregunta a las bases, que se califica como una especie de sondeo de opinión, se llevará de una manera anónima, de manera que Pepito no sepa lo que ha votado Juana, y así reine más tarde esa concordia que se basa en la ignorancia, en el seno de un partido ya suficientemente tensionado.
Todo el proceso será vigilado por un notario, muy propio si se tiene en cuenta que, casi al mismo tiempo, se celebrará una votación con un número parecido de participantes: la que nos dará el ganador del festival de Eurovisión.
Las 73 personas que han presentado su candidatura ya han recibido un formulario para que se presenten: tienen que adjuntar foto y currículum, de manera que los sufridos militantes socialdemócratas puedan votar mejor informados.
Los candidatos también tienen que presentar un certificado de que poseen derecho al sufragio pasivo al Parlamento (o sea, que son candidatos elegibles) y que no son miembro de otros partidos o hacen campaña por otras fuerzas políticas (esto descalifica a Gerald Grosz -ooooooh, qué pena- conocido político ultraderechista y bocazas notorio, que presentó su candidatura al puesto).
También tendrán que presentar los candidatos un certificado reciente (con menos de 14 días) de que están libres de antecedentes penales y demostrar que están al corriente de pago de su cuota (6,5 Euretes). Cada candidato deberá presentar treinta firmas (válidas) para demostrar que no es un candidato de coña (repetimos: como Gerald Grosz).
La dirección del partido socialdemócrata también ha acordado el texto de la pregunta que se dirigirá a los militantes.
La formulación es un poco ortopédica pero, como comprenderá el lector, los redactores tampoco piensan presentarse al premio Nadal. Vamos, ni ganarían. A las pruebas me remito.
Veamos:
“Estoy a favor de que la jefa federal Pamela Rendi-Wagner siga siendo la jefa del partido socialdemócrata federal”, en caso negativo, sigue el nombre de Doskozil y tras él, el de los otros setenta y tres candidatos, por orden de presentación de candidatura (que ya se sabe que al que madruga Dios le apoya).
Los resultados de esta “encuesta” no vinculante se llevarán a un congreso federal que se celebrará el día 3 de junio. Allí, los compromisarios podrán o bien hacer caso de los militantes o tomar otra decisión, dependiendo de su leal saber y entender (la cosa es un poco galimatías, en general, pero nadie ha dicho que la vida sea sencilla).
Naturalmente, como la gente tiene muy mala intención, ha surgido inmediatamente la pregunta: ¿Qué pasa si los candidatos de más relumbrón, o sea, Pamela Rendi-Wagner y Doskozll, no consiguen una mayoría relativa suficiente?
El de Burgenland ya ha dicho que él, si no gana la encuesta de la militancia, retirará su candidatura (al fin y al cabo, el requisito lo ha pedido él). Pamela Rendi-Wagner no se ha pronunciado. Probablemente porque ya debe de estar hasta la mismísima internacional socialista de tanto procedimiento y tanto procedimiento.
En fin: que gane el mejor.
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