Segunda parte de nuestro recorrido por las imágenes que ha dejado en Viena este año 2012.
Agosto, días perfectos de verano,vino del año, la naturaleza en todo su esplendor. Este verano, el mes de agosto fue bastante movidito en Austria. Particularmente, en la arena política. No sólo fueron las sommergespräche más moviditas de los últimos tiempos (conversaciones televisadas del presentador estrella Armin Wolf con algunos de los políticos austriacos más prominentes) sino que Frank Stronach, millonario austro-canadiense -aunque, por la manera en que habla, nadie lo diría- presentó su partido en sociedad. Un partido que ha hecho que los partidarios del voto de castigo, que últimamente simpatizaban bastante con el FPÖ (Strache y sus boys) se hayan pasado con armas y bagajes al hombre llegado al otro lado del Atlántico. En el FPÖ, por cierto, división Carintia en particular, las aguas también bajaban revueltas y recordaban sospechosamente a ciertos predios de la prensa del corazón española.
España está de moda en Austria, particularmente por los méritos deportivos de nuestra selección. Los furgolistas han sido los que mejor han vendido en este país (y en el resto del mundo) la marca España. Como puede verse en este gráfico, que dijo aquel.
Por fin llegó la cosecha. En septiembre se celebra el ubérrimo esplendor del campo austriaco con sendas fiestas en las que se puede ver que el trachten, o ropa tradicional austriaca, está de moda. En una peluquería bastante alejada de estas galas campesinas (más cercana a los fastos del Turquistán) a mí estuvieron a punto de asarme la oreja, como podrá recordar (y despepitarse de risa con ello) el que pinche aquí y lea este post que escribí entonces.
Pero Septiembre no sólo es propicio para ponerse de vino y frutos agrícolas recién recogidos, sino también para participar en maratones y otras pruebas deportivas. La instantánea corresponde al maratón de la Wachau, en la que Die Froyadoren hicieron un gran papel. Véase.
También hubo espacio para la reivindicación. Como en esta instantánea en la que puede verse a los vieneses acampando en la Ringstrasse para reivindicar el uso de la bici. Una reivindicación, por cierto que, de puro exitosa, al ayuntamiento de Viena le está costando algún que otro dolor de cabeza. Cada vez hay más gente que utiliza la red de transportes públicos vieneses para moverse por la ciudad, y claro, no se cabe.
Y cerramos con la exposición más polémica del año. Estos tres caballeros enseñando la pichulina desataron un auténtico vendaval de críticas y de censuras en forma de esprays y de cintas adhesivas. No todo el mundo estaba de acuerdo en que el desnudo masculino sea algo que pueda ser visto por todo el mundo (las comparaciones, en esto como en todo, ya se sabe: son odiosas).
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