Así ha sido 2021 en Austria, señora

El asalto al Capitolio, neonazis, antivacunas (vacunas también, por suerte), políticos que han perdido/dejado el puesto, personas que nos han dejado, desparasitadores para caballos. Esto, y muchas cosas más, ha sido 2021. Abróchense los cinturones.

29 de Diciembre.- Faltan un poco más de dos días para que termine 2021 y, como mandan las fechas, voy a hacer recorrido por las cosas más importantes que nos han dejado los últimos 365 días.

Para hacerlo, he estado rememorando posts antiguos y la verdad, al echar la vista atrás uno no cesaba de sorprenderse de la cantidad de cosas que han pasado en el año que termina.

Las noticias inusuales empezaron desde el mismo principio. Puntualmente, el primero de enero empezamos con un Neujahrskonzert sin público y con palmadas digitales. Un concierto que quería abrir una puerta a la esperanza. Al principio del fin de la pandemia. Todos pensábamos que a lo largo de 2021 se acabaría la preocupación por el virus malandrín. Sin embargo, hasta ahora, el virus ha sido más listo que nosotros.

Durante este 2021 el virus ha sometido a las democracias occidentales a una enorme tensión y a sus políticos a un enorme desgaste. Muchas personas que empezaron el 2021 ocupando puestos de responsabilidad, han ido dimitiendo durante estos últimos 365 días. Algunos, como Rudolf Anschober, por puro agotamiento (fue sustituido en el banco de la paciencia por el Dr. Mückstein) ; otros, salpicados por escándalos por corrupción, como Sebastian Kurz o Gernot Blümel y otros, en fin, porque en su partido no los querían, como sucedió con el político de extrema derecha Norbert Hofer, arrollado por Herbet Kickl.

Entre unas cosas y otras, el pobre Bundespresi, Alexander van der Bellen, ha tenido que salir por la televisión a explicar cosas en muchas más ocasiones de las que hubiera querido y, en general, nos ha confortado bastante de nuestras zozobras, con su tono entre zumbón y paternal.

En el capítulo de noticias insólitas, merece párrafo aparte, como cosa nunca vista, la insólita petición de ayuda de Strache, el cual, « al borde de la ruina » pedía a quien quisiera leerle en Féisbul un óbolo con el que remediarse. Asimismo, la inocentada de este 2021 fue la fementida vuelta de Frank Stronach a la política nacional, que fue aireada por una web satírica y tragada sin rechistar por los medios de esta República, incluso los serios. No fue menos entretenida la aparición de Robert Rafreider en la ORF con unas copitas de más o la guerra de las mascarillas en el parlamento, protagonizada por Herbert Kickl y que, a la postre, provocó la dimisión de Norbert Hofer.

Por cierto, hablando de Herbert Kickl. El político que recomienda antiparasitarios caballares se contagió de CoVid e incluso se rumoreó que se había vacunado en secreto (cosa que hubiera explicado su rápida recuperación). El interesado lo negó y demandó al comunicador que puso en circulación el rumor. Antes, por cierto, había presuntamente contagiado él mismo a un asistente a un mítin suyo, negacionista como él, que falleció poco después.

Entre otras personas queridas, nos dejó Hugo Portisch, auténtica enciclopedia andante de la Historia de este páis, con su carita de quelonio sabio y sus ojillos como de Juanito Valderrama transalpino. Lloramos también amargamente la marcha de Raffaella Carrá, orgullo nuestro tanto como de su italia natal.

Casi se me olvida : yo me vacuné también. Fue el cuatro de junio, en el Austria Center de Viena y dado lo rápido de la cuestión, no pude echarme en brazos de la médica llorando de emoción. Lo hubiera hecho de buena gana.

En el capítulo de sucesos, tuvo mucha repercusión el llamado caso Leonie. Un grupo de demandantes de asilo afganos violaron y asesinaron a una chiquilla y luego dejaron abandonado su cuerpo apoyado contra un árbol. Asimismo, un pirado de extrema derecha le dio un buen susto a sus vecinos mientras fabricaba una bomba. Durante este 2021 se han intervenido, por cierto, varios arsenales en domicilios pertenecientes a personas vinculadas al neonazismo y a su nueva máscara : el negacionismo.

Me gustaría terminar este repaso con lo que yo pienso que son los dos mejores artículos de 2021. Uno, lo he escrito yo, y es este. El otro, me he limitado a traducirlo, y su autor es mi amigo Mohib, afgano, una de las mejores personas que conozco.

Esto ha sido 2021, señora. A ver cómo viene 2022.


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