Adiós Concha, hola hola Leonor. René Benko perdió sus millones y el Papa Paco admite por fin que los homosexuales son también hijos de Dios.

30 de Diciembre.- Terminamos hoy este recorrido por las noticias más destacadas del 2023.

OCTUBRE

El décimo mes del año siempre “es bien” porque es un mes de cumpleaños. El mío propio, el de Viena Directo y el aniversario de mi llegada a Esta Pequeña República. Dejo las cifras desordenadas porque, como decía Celia Gámez, sobre ciertas cosas es conveniente sembrar la confusión. O sea, diecisiete, cuarenta y ocho, dieciocho.

Por lo demás, en este octubre volvió a rebrotar la guerra de nunca acabar, que hace décadas que enfrenta a palestinos e israelíes. Esta vez fueron los palestinos los que tomaron la iniciativa, con los atentados cruentos y horribles del día siete de octubre; aunque lo cierto es que los israelíes pronto se tomaron la revancha y ahí siguen en ello. Por desgracia.

Christian Pilnacek, otrora superpoderoso político y funcionario, también falleció en octubre pasado. Parece ser que tomó el camino de salida por iniciativa propia, de manera algo impaciente (más tarde o más temprano, a todos nos llega la hora) superado por ciertos reveses de fortuna. Algún tiempo después, regresó de entre los muertos de una manera un tanto teatral (quizá haya hueco para mencionarlo más tarde).

La princesa Leonor de Borbón y Ortiz, nuestra futura reina, tan maja ella, nos dio ocasión de celebrar una noticia agradable. En octubre celebró su décimo octavo cumpleaños y con él su mayoría legal de edad. De blanco fue al Parlamento de la Carrera de San Jerónimo y, ante la orgullosa mirada de sus padres, los reyes, juró guardar y hacer guardar la Constitución.

Otra noticia positiva fue que el premino Nobel de Literatura vino a parar a Austria, literalmente. No lo ganó un escritor austriaco, pero sí un convecino nuestro, que vive a tiro de piedra del lugar en donde estoy escribiendo estas líneas. Parece ser de todas formas que el nuevo Nobel es un poquito nórdico para sus cosas y no se mezcla mucho con la población local. Quizá para que no correr el peligro de recaer en la bebida, enfermedad de la que ya se ha recuperado.

NOVIEMBRE

A poco de empezar el mes, se supo que a René Benko, el muchimillonario, se le había marchitado el clavel. Su grupo, SIGNA, compuesto por un entramado intrincado de empresas relacionadas con el sector inmobiliario, entró en crisis (vaya por Dios). Más o menos al mismo tiempo, yo me contagié por primera vez de coronavirus (en algún momento tenía que ser). Por suerte, al estar vacunado, solo tuve unas molestias leves lo cual no quita que, si puedo evitarlo, no quiera repetir.

En noviembre fue también la Buchwien, o sea, la feria del libro de Viena. Esta página, como es vox populi, colabora con el Instituto Cervantes en la medida de sus modestísimas posibilidades (las de la página, no las del instituto). Un placer muy grande fue conversar con Lorenzo Silva y con Javier Cercas, dos grandes escritores pero, ante todo, dos grandes personas.

“Amnistía” se convirtió en la palabra en boca de todos, lo cual dio ocasión para hablar de esta medida que, como pasa siempre, a unos les gustó y a otros les produjo urticaria. En Austria, como en otros países, también se han aplicado amnistías. Por ejemplo (aunque esté mal comparar) las que dejaron en la calle y tan pimpantes a varios miles de nazis después de la guerra

DICIEMBRE

A primeros de mes perdimos a doña Concha Velasco y una época del mundo del espectáculo español se cerró. No solo murió con ella una gran artista, sino también una manera de entender la vida. Curioso fue que muriese en el mismo año que Antonio Gala, de quien había estrenado más obras que ninguna actriz.

También el papa Francisco, continuando con una de las que ha sido las líneas de su pontificado, autorizó a que los sacerdotes tomando, eso sí, mil medidas profilácticas, pudieran bendecir a las parejas homosexuales y a las que viven “en situación irregular”. Esto último no quiere decir que, como pasa en todas las parejas, unos días se quieran más y otros quieran enviar al cónyuge o a “la cónyuja” a casa de su puñetera madre, sino que vivan divorciados o sin que haya mediado sacramento.

A pesar de que es un salto de pulga en la carrera hacia la normalidad, esta anémica medida de Su Santidad el Papa Paquirri ha provocado gran división en la Iglesia, sobre todo en la parte más amojamada de ella. Si bien se mira, era un escándalo que los sacerdotes pudieran bendecir parejas de becerros sin ningún problema pero no bendecir ciertas parejas de personas.