Café torrefacto La Estrella
Nadie se explica por qué Karl Nehammer voló ayer a Moscú, aunque su proceder parece recordar a cierta intervención, igual de bienintencionada y de espontánea, de un embajador del Reino de España.
Nadie se explica por qué Karl Nehammer voló ayer a Moscú, aunque su proceder parece recordar a cierta intervención, igual de bienintencionada y de espontánea, de un embajador del Reino de España.
El canciller austriaco, Karl Nehammer, ha viajado a Moscú y se ha reunido con Vladímir Putin. Con los resultados previsibles. Así ha sido la reunión.
Ayer, mientras estaba sentada en un local del centro de Viena, la portavoz de los verdes, Sigi Maurer, fue agredida por un negacionista.
“Cómo destrozar una carrera”. Ayer, en la ORF, entre otras cosas, la concatenación de acontecimientos que llevó a alguien a decir “esto se acabó”.
El Gobierno ruso insiste en que las sanciones no le están afectando. Es pura propaganda. En Viena, los economistas del WIIW saben la verdad.
En la política austriaca ha surgido un nuevo personaje. Tiene la ventaja (para su jefe) de que jamás le arrebatará el liderazgo, y no solo por ser desconocida.
El presidente Putin quiere que le paguen el gas en rublos, pero todo indica que, al final, todo va a quedar en un gag propagandístico (por lo menos de momento).
El jefe de los ultraderechistas vieneses, Dominik Nepp, ha cargado contra Volodimir Zelenski y contra la política de acogida de refugiados del Gobierno austriaco. Va a tiro hecho (y nunca mejor dicho)
Las sanciones tienen a la economía rusa contra las cuerdas, pero hoy ha llegado la contraofensiva rusa ¿Qué consecuencias tendría para Austria que Rusia dejara de suministrar gas?
Los precios de la energía están subiendo y el planeta te lo está pidiendo. Aquí tienes diez consejos muy fáciles para dejar de tirar el dinero en energía a lo tonto.